lunes, septiembre 24, 2007

EL GROTESCO CRIOLLO


El diccionario de la lengua castellana ubica el origen del término en Italia. Dice “Grotesco: del italiano: grottesco: de grotta, grutta. Ridículo, extravagante. Irergular, chocante, grosero y de mal gusto”.

Lo importante de esta característica es la imposibilidad de establecer los límites entre un orden y otro: lo animal y lo vegetal, el objeto y el hombre, lo real y lo fantástico.

Esta representación de la realidad provoca en el receptor un sentimiento de angustia, al no poder ubicarse frente a un mundo siniestro que se encuentra “dado vuelta”.

Desde sus orígenes el grotesco se relacionó con lo cómico, hasta tal punto que se lo clasifica a menudo dentro de otras de sus formas: la sátira, la ironía, la burla, etc. Provoca en el espectador un sentimiento de superioridad ante lo presentado o de complicidad con quien está haciendo la broma. El grotesco, por la presencia simultánea de lo cómico y lo trágico, impide al receptor situarse en cualquiera de los terrenos seguros de la tragedia y la comedia, y llorar o reír sin trabas: la risa será ahogada por la angustia o el dolor y sonreirá mientras llora. El creador de este tipo de obras destruye los órdenes de la naturaleza, el concepto de personalidad, el orden histórico, la coherencia lingüística, las leyes físicas y las leyes estéticas. El creador que utiliza el grotesco representa un mundo desquiciado.


Los temas:

El tema básico es el dinero, o mejor, su ausencia. Asociados a él, van los fracasos, el desamor, la disolución familiar, la corrupción, el delito, la miseria, la humillación.


La construcción dramática:

El grotesco está construido de un modo similar al de la tragedia griega. Cuando comienza la intriga, estamos a un paso del desenlace. Y esto es posible, pues la acción ha comenzado mucho tiempo atrás, y sólo asistimos a la agonía final del héroe. Si bien el héroe intenta, en el nivel de la intriga, escapar a su destino, la situación es irreparable, pues la disolución familiar, el fracaso, el cansancio, han ido carcomiéndolo poco a poco y, aunque no lo sepa, ya está derrotado.


Los personajes:

Son inmigrantes, en su mayoría italianos, quizá por el simple hecho de haber sido los más numerosos o los más fracasados. Sus nombres titulan las obras, señalando claramente al personaje en quien se encarna el conflicto. La apariencia de los personajes es generalmente grotesca, reforzada por una forma de caminar bamboleante, movimientos torpes, porrazos.

El personaje se completa con el lenguaje, que reproduce con maestría el habla ítalo-criolla, mezclada con términos vulgares y lunfardos. Este elemento, el lenguaje, refuerza las diferencias entre padres e hijos.

El espacio:

La escenografía es realista: denota la situación económica y las actividades de la familia. Los cuartos están repletos de objetos y muebles; las paredes cubiertas de manchas o adornos viejos y estropeados.